miércoles, 11 de abril de 2012

La PETROCASA SON UN GRAVE PROBLEMA DE EFECTOS NOCIVOS.

  Un grave problema de contaminación química ha sido detectado en las llamadas Petrocasas, debido a los efectos nocivos que el Ploricloruro de Vinilo (PVC), elemento usado en la construcción de las mismas, tiene en el ser humano. La denuncia reposa en la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, donde se busca invocar el “Principio de precaución”.
 
El PVC es el polímero con mayor uso comercial en nuestros días, pero a su vez es altamente contaminante, lo que ha generado que, a través de acuerdos internacionales, se esté tratando de lograr su eliminación definitiva del planeta, que no se produzca o se use más. Estos contaminantes son altamente riesgosos para la salud del ser humano y para el ambiente en general. Además, debido a los aditivos que se le agregan durante su formulación, estos elementos contaminantes aumentan el nivel de peligrosidad en el ser humano. En el proceso de fabricación del PVC se emiten gases, conocidos como dioxinas y furanos, que son las sustancias sintéticas más cancerígenas de las que se tienen identificadas, al igual que unos aditivos igualmente riesgosos. Las dioxinas y los furanos están contemplados en el Convenio de Estocolmo como contaminantes orgánicos persistentes (COP), para ser eliminados de la faz de la tierra. Dicho convenio fue ratificado por el actual gobierno el 3 de enero del 2005, en la Gaceta Oficial 38.098, según el artículo 23 de nuestra Constitución Nacional.
 
Aditivos al PVC
 .Los aditivos son estabilizantes, estos hacen que el PVC se mantenga firme, sólido y que no se quiebre. En su elaboración se usan metales muy pesados como el cadmio, el plomo, bromo y el estaño, que además no se ligan químicamente al plástico, es decir no se polimerizan, sino que se juntan en la formulación, para luego irse desprendiendo del 
PVC contaminando aire, aguas, suelos. Está comprobado que todos los metales pesados son tóxicos, y atacan los sistemas nervioso, endocrino y reproductor Todos estos químicos se están utilizando en la construcción de las Petrocasas, desechando o dejando de lado, el factor humano. Por otra parte el PVC no se degrada y su daño es transgeneracional.

CONTAMINACION QUIMICA Y SALUD




La introducción de sustancias químicas en el medio ambiente natural y en el ecosistema antrópico, y el conocimiento que se tiene de los posibles efectos adversos de esas sustancias en la salud de la población, hacen necesario evaluar la cantidad real de contaminantes presentes en el medio ambiente, cuántos ingresan al organismo y cuál es el daño que efectivamente producen a la salud de la población. Se afirma que ésto se logra estableciendo sistemas de vigilancia de los riesgos ambientales.


Se define la vigilancia epidemiológica como una actividad sistemática y permanente de recolección, análisis e interpretación de la información de interés sanitario que permita describir, medir y evaluar un problema de salud pública. La información procesada debe usarse para la planificación y realización de los programas de salud, así como para medir los impactos de éstos.


En este campo, la vigilancia epidemiológica tiene dos componentes esenciales: la vigilancia ambiental y la vigilancia biológica que son elementos complementarios de un mismo sistema y cuyo objetivo final es la prevención de las enfermedades originadas por las sustancias químicas contaminantes. La vigilancia del medio ambiente es el conjunto de actividades sistemáticas de detección y medición de sustancias químicas en el aire, el agua, el suelo y los alimentos; la vigilancia biológica es el examen de grupos de personas para medir el grado de exposición a que están sometidas con relación a un contaminante o un grupo de contaminantes químicos del medio ambiente.


Se señala la diferencia entre la vigilancia epidemiológica y los estudios epidemiológicos, y se indican las condiciones y elementos de un programa de vigilancia en salud ambiental.


No siempre es posible prever los efectos a corto, mediano o largo plazo de los contaminantes químicos y, como muchas otras veces en medicina, se debe partir del caso o los casos químicos para volver atrás a identificar las posibles causas de los contaminantes ambientales; por ello, el análisis de los registros clásicos de morbilidad y mortalidad forman también parte de esta vigilancia epidemiológica, ya que ellos pueden dar la clave para relacionar un agente específico con la patología encontrada.


Se estima que la contaminación química del ambiente no es el resultado del mal uso o abuso de procesos productivos, sino el uso normal. Eso es fundamental para entender que debe ser una preocupación cotidiana y una parte integrante de la actividad de los servicios de salud, la vigilancia de los efectos de esa contaminación y la puesta en práctica de las medidas para prevenir su efecto nocivo.

RIESGOS QUÍMICOS




Como riesgos químicos se deben entender todos aquellos riesgos tanto para la seguridad como para la salud de los trabajadores, debidos a la fabricación, utilización, manipulación y presencia de substancias químicas, ya sea en estado más o menos puro, o formando mezclas, como preparados químicos, y en general, todo material o agente de naturaleza química. 
En el campo de trabajo, son numerosas las empresas en las que los componentes químicos intervienen de una u otra forma; de ahí la importancia que la prevención sobre su uso comporta. Esta problemática se extiende a dos campos. Por un lado, el de la comercialización de productos químicos, y por otro, el problema que genera la presencia de contaminantes químicos en el lugar de trabajo, en cualquiera de los aspectos de la actividad laboral. Esto abre un gran abanico de posibilidades en los sectores de producción, almacenamiento, manipulación, exposición, etc... 
Un capítulo aparte, pero que no se puede obviar, es el manejo de contaminantes químicos en el transporte, que sería competencia del transporte de materias peligrosas por carretera, lo que en ámbitos de Protección Civil se estudia bajo el epígrafe de T.P.C. Los contaminantes, penetran en los organismos por distintas vías:
o VÍA CUTÁNEA. Es importante en todas aquellas personas que manejan disolventes orgánicos principalmente. 
o VÍA RESPIRATORIA. La más importante desde el punto de vista de la higiene laboral. Incluye nariz, boca, laringe, tráquea y bronquios. Los valores teóricos de referencia que se encuentran en los libros especializados para los distintos contaminantes químicos, se suelen referir a esta vía. 
o VÍA DIGESTIVA. La forma el aparato digestivo. Es importante en los manipuladores de plomo. En el C.N.P. destacarían como unidades de riesgo por esta vía, los tiradores selectos, unidades de elite (G.O.E.S.) e instructores de tiro. También, los servicios de imprenta, por el manejo de planchas. 
o VÍA PARENTERAL. Se puede producir una contaminación cuando existe una solución de continuidad, es decir, una herida en la piel, penetrando el contaminante al interior por ella. Es más importante en el caso de contaminantes biológicos. Una vez dentro, siguen los contaminantes varios pasos hasta que son eliminados .


CLASIFICACIÓN DE CONTAMINANTES


CLASIFICACIÓN DE CONTAMINANTES
Dentro de los distintos contaminantes que existen (físicos, químicos o biológicos), los químicos son definidos como materias orgánicas o inorgánicas, naturales o sintéticas, carentes de vida propia. Estas substancias pueden ser clasificadas según el estado de la naturaleza en la que se encuentran en:

" SÓLIDOS. 
" POLVO 
" FIBRAS.Con un diámetro inferior a 1/3 de su longitud. 
" HUMO 
" HUMO METÁLICO 
" LÍQUIDOS. 
" NIEBLAS 
" BRUMAS 
" GASEOSOS. 
" GAS.Cuando es el estado físico normal de la substancia, en condiciones de temperatura y presión normales. 
" VAPOR. Cuando se produce el paso a este estado por una substancia que, de ordinario se encuentra en forma líquida o sólida.

Los efectos de los contaminantes, una vez penetrados en el organismo son distintos, según su nivel de actuación. Cada uno de ellos provoca una serie de lesiones según su toxicidad, permitiéndonos su mecanismo de acción hacer una clasificación sobre su comportamiento.
A.- CONTAMINANTES IRRITANTES. Establecemos que existen contaminantes químicos de carácter irritante, cuando estos productos actúan produciendo una inflamación en el tejido sobre el que intervienen. Esta irritación se puede plasmar a tres niveles, por lo que nos encontramos:
1. Irritantes del tracto respiratorio superior. Son los compuestos solubles en medios acuosos.
2. Irritantes del tracto respiratorio superior y tejido pulmonar. Se trata de substancias que se disuelven de forma intermedia en medios acuosos, ejerciendo su acción tóxica en todo el tracto respiratorio.
3. Irritantes del tejido pulmonar. Normalmente se trata de substancias que son no solubles en medios acuosos.
4. Asfixiantes. Cuando se trata de substancias capaces de impedir o dificultar el transporte de oxígeno hasta las células del organismo. Las substancias asfixiantes se dividen a su vez en las siguientes:

(a) Asfixiantes simples. Son los que actúan de forma directa, desplazando con su presencia al oxígeno en el intercambio con la célula. 
El C02 es un ejemplo claro de asfixiante simple, ya que actúa desplazando al oxígeno, impidiendo su combinación con las moléculas que lo transportan en condiciones normales.


(b) Asfixiantes químicos. Actúan produciendo reacciones químicas para que las moléculas que se encargan del transporte del oxígeno sean incapaces de ello, provocando la asfixia del sujeto. 
En este tipo, el ejemplo a considerar es el monóxido de carbono, el cual forma una molécula llamada carboxihemoglobina a partir de la hemoglobina normal del sujeto. Esta carboxihemoglobina anormal hace que se dificulte el aporte de oxígeno a las células. Es importante su detección pre
coz, por ello, es una de las pruebas solicitadas en los reconocimientos periódicos en los trabajadores en unidades de riesgo, como pueden ser los grupos de Automoción.


B.- CONTAMINANTES ANESTÉSICOS O NARCÓTICOS. Además de los anteriores, existen contaminantes de carácter anestésico o narcótico. Son los que actúan a nivel del cerebro disminuyendo la actividad de este. Dentro de este grupo se encuentran la mayoría de los disolventes utilizados en la industria. 
Es importante señalar la importancia del hábito alcohólico en los trabajadores que manejan este grupo de substancias, pues su efecto se puede potenciar.

C.- CONTAMINANTES SENSIBILIZANTES. Producen reacciones alérgicas a los sujetos expuestos a ellos. Son típicos los isocianatos, que producen fenómenos de sensibilización a nivel del pulmón, y que se encuentran frecuentemente en el campo de las pinturas.

D.- CONTAMINANTES NEUMOCONIÓTICOS. Se encuentran en forma de polvo o humo, y producen problemas respiratorios por disminuir la flexibilidad de los pulmones. Los más conocidos de ellos son: la sílice cristalina (silicosis), el amianto (asbestosis), el óxido de hierro (siderosis), el carbón (antracosis). 
En este grupo hay que incluir también algunos polvos y fibras de origen vegetal como el algodón (bisinosis); el cáñamo (cannabosis) y el bagazo de la caña de azúcar (bagazosis).

E.- CONTAMINANTES CORROSIVOS. Son los que actúan químicamente sobre el tejido, al contacto con la piel,
F.- CONTAMINANTES SISTÉMICOS O GENERALES. En este último grupo incluimos a aquellos que, independientemente de su vía de entrada, producen efectos generalizados por todo el organismo; aunque puedan tener preferencia por algún órgano en concreto.

CONTAMINACIÓN Y PRODUCCIÓN


Una parte de los contaminantes llega a
los alimentos durante la producción, el
procesado industrial o el almacenamiento.
Los pesticidas
Son sustancias químicas con las que se
combaten las plagas que dañan los cultivos
(insectos, parásitos, malas hierbas...). Su
eficacia se basa en su poder destructor, que
3
OCU
La contaminación
química
La moderna explotación agropecuaria
se ayuda de infinitos productos
químicos, que dejan su huella en los
alimentos. A ellos se suman los
residuos que las actividades mineras,
industriales y urbanas esparcen por
tierra, aire y agua. ¿Cómo afectan a
nuestro organismo?puede exceder sus objetivos y causar daños
al medio ambiente y a los propios
consumidores. Nos llegan a través de los
vegetales y acumulados en la carne, la
leche y los huevos de los animales que
comen forrajes contaminados. En dosis
excesivas, sus efectos a largo plazo sobre la salud pueden ser devastadores.

¿QUE SE PUEDE HACER PARA EVITAR LA CONTAMINACIÓN QUÍMICA?


1. El consumidor está desarmado, pues
la contaminación química rara vez se
aprecia a simple vista; no hay más
remedio que confiar en la vigilancia de los
productores y la Administración. 
Por norma general:
– Lave y pele las frutas antes de
comerlas. Lave también las verduras y
hortalizas y deseche el caldo de cocción de
las verduras, pues se llevará disueltas
muchas sustancias indeseadas. Este consejo
es especialmente importante cuando el
Información elaborada por el equipo de
OCU
comensal es un niño, una embarazada o
una madre que amamanta.
– No compre productos de origen
desconocido pues pueden provenir de
huertas incontroladas cercanas a
vertederos, carreteras, industrias y otros
entornos particularmente contaminados.
– Si las tuberías de su casa son de
plomo, es preferible que las cambie:
mientras tanto, deje correr un poco de
agua del grifo antes de beber.
– Desconfíe de las carnes y derivados
cárnicos de colores rojos muy intensos,
pues esa viveza es señal del uso de
aditivos, como nitratos y nitritos. Si los
consume, acompáñelos de legumbres y
frutas frescas, pues contienen sustancias
capaces de neutralizar a las nitrosaminas.
2. Los productores pueden hacer
mucho por la pureza de los alimentos. Ya
no se trata sólo de respetar los plazos de
"supresión" previos a la cosecha
y la matanza, en los que no se
administran medicamentos ni
tratamientos fitosanitarios,
para reducir su presencia en el
producto final. Se trata, sobre
todo, de limitar el uso de estas
sustancias a lo estrictamente necesario.
La prevención de las enfermedades del
ganado, por ejemplo, debería descansar
no en los antibióticos sino en la mejora
de sus condiciones de vida (higiene,
espacio, etc.).
3. La Administración también puede
hacer muchas cosas, fundamentalmente,
legislar con prudencia atendiendo más a
razones sanitarias que económicas,
endurecer los controles y las sanciones a los
infractores, obligar a las industrias a reducir
sus emisiones contaminantes, etc.